galería Ra del Rey. Espacio para las Artes
Pinturas de
GONTRÁN LOPEZ – TERRER
GISELA G. LEÓN
MANUEL DE LARA
FERNANDO STERN
Comisario
FERNANDO GONZÁLEZ DE CANALES
Inauguración
13 de Enero de 2019
12.00 horas
Galería Ra del Rey
C/ Reina 11
28004 Madrid
Gisela G. León
Macao, 16 de agosto de 2018
Querido Fernando, adjunto los datos que me pediste en tu e-mail. Desde ahora Manuel y yo estaremos desconectados de todo y de todos, dedicados exclusivamente a nuestra nueva obra.
Nací en Fez en 1990. Mi padre era de origen andaluz y mi madre de Fez. Cambie mi nombre, Félix Luis Bureva, y adopté como nombre artístico Juan G. León, en memoria de Jean León Gerome al que admiraba. Fui varón hasta hace un año. Desde entonces me llamo Gisela.
Conocí a Manuel de Lara en Londres, a través de Gontrán López – Terrer, que fue mi maestro y el suyo durante los últimos dos años pasados en su casa, al lado de Portugal.
Manuel y yo nos casamos el mes pasado en Goa y continuamos viaje hacia Oriente.
Para terminar confirmo que mis últimas obras están bajo el cuidado de Fernando González de Canales, a quien debo gratitud por toda la ayuda que me prestó en momentos cruciales de mi vida, y a quien se las cedo en propiedad.
Gisela G. León
Nota:
Este es el ultimo e-mail que recibí de Gisela. Desde entonces su dirección está desactivada y no he vuelto a saber de ella ni de Manuel. Tampoco he podido comunicarles la muerte de Gontrán, su querido maestro.
Fernando González de Canales
AMARU Y LA ESFINGE
Pastel sobre papel Fabriano. 40 x 32 cm
Gontrán López – Terrer
Gontrán ha muerto. Se suicidó en lo más profundo de una mina abandonada, de difícil acceso, en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche en la que provocó una explosión de gran magnitud. Lo sabemos por la carta que hizo publica un notario amigo hace pocas fechas. Su deseo expresado en la misiva era permanecer enterrado bajo esa gran masa mineral, y así será, pues es demasiado elevado el coste que supondría excavar para encontrar algún trozo de sus restos, ya que su cuerpo era el portador de los explosivos.
Sus últimas obras le acompañaron en su destrucción. Como lo hizo es un misterio. Al parecer almacenó con parsimoniosa pulcritud esas obras, que nunca nos mostró, en el fondo de la mina.
Solo me dejó entrever algunos indicios de su nuevo estilo y de su temática. Por lo que sé de alto contenido erótico.
Su trayectoria artística es conocida. Comenzó muy joven obsesionado con la obra de Gauguin, del que hizo numerosas copias. Pero muy pronto cambió a una suerte de surrealismo muy fantástico. Quedan bastantes de esas obras en diversas colecciones y yo conservo algunas de las que incluí en mi primera exposición como comisario para celebrar el 50 aniversario del Surrealismo.
Más tarde, ya en Londres, presentó un proyecto de un elaborado retrato de William Burroughs, al que conoció allí. Recuerdo que siempre contaba, entre risas, la noche que durmió en Londres en una habitación contigua a la de Burroughs, que no paro de toser durante horas. Gontrán no pudo pegar ojo intentando oír las palabras entrecortadas que pronunciaba entre las toses el insigne Burroughs.
Gontrán me puso en contacto con William y pude organizar aquella legendaria exposición de Burroughs en Madrid a principios de los 90.
Gontrán solo era tres días más joven que yo y desde que presentó su Retrato de William Burroughs solo pintaba en raras ocasiones, consagrando la mayor parte de su tiempo a sus discípulos. Los dos últimos años los dedico en exclusiva a esa extraña comuna artística que formó con Gisela G. León, Manuel de Lara y Fernando Stern.
Fernando Stern me contó su extraña manía de los últimos tiempos. Al parecer se encerraba en lo más alto de su amplia residencia en el sur de España y no dejaba entrar a nadie, un poco al estilo Pontormo, pero nunca, ni Gisela ni Fernando ni Manuel pudieron ver su obra última.
He conseguido reunir unas pocas obras de su Retrato de William Burroughs y estas son las que presentamos aquí. Descanse en paz.
Madrid, diciembre de 2018
Fernando González de Canales
RETRATO DE WILLIAM BURROUGHS 1
Óleo sobre lienzo. 195 x 130 cm
Manuel de Lara
Macao, 16 de agosto de 2018
Hola Fernando. Ya sabes por Gisela de nuestros últimos movimientos. Espero que estéis bien tanto Gontrán, como tú y nuestro colega Ferdinand.
Tú sabes de sobra de mi vida y milagros pero como quieres un testimonio de nuestro puño y letra que lo ratifique y confirme también la propiedad de nuestras últimas obras aquí lo tienes:
Nací en Lisboa, como tu admirado Juan de Tassis, Conde de Villamediana, en 1965, pero me formé en Londres y Madrid y fue en Madrid, en aquellos años finales de los 80, donde pinté la primera serie sobre Elisabeth de Austria en gran formato, como sabes, y que poco después destruí. Solo queda una obra de esa serie, más bien un boceto, en no recuerdo que colección particular y creo que alguna inacabada de la que no sé con certeza su paradero. Creo que quizás la tenga nuestro común amigo el pintor Manuel Márquez.
Ya sabes de mi legendaria lentitud y pereza para pintar. A Gontrán le costó convencerme para que pintara las nuevas versiones de la serie sobre la emperatriz Elisabeth de Austria y reina de Hungría Secret life of Sissi, para desarrollarla en gran formato 3D y que tu tuviste el gusto de comprarme con la promesa de encargarte de su ampliación a 3D.
Veo unas puestas de sol maravillosas que me recuerdan las vividas contigo al lado de Portugal y tanto Gisela como yo estamos entusiasmados y nerviosos con nuestro nuevo proyecto del que no puedo ni debo anticiparte nada.
Y como decía aquel guión que tanto te gustaba yo sigo hacia el este y… “volveremos a vernos cuando ambos colguemos en las puertas del infierno… hasta entonces que las primaveras sean contigo”
Manuel de Lara
Nota:
Este es el último e-mail que recibí de Manuel, poco después del de Gisela. Desde entonces su dirección, como la de Gisela, está desactivada y no he vuelto a saber nada de ella ni de Manuel. Tampoco he podido comunicarles la muerte de Gontrán, su querido maestro.
Fernando González de Canales
SECRETLIFEOFSISSI 1
Anaglifo
Fernando Stern
Me ha sido imposible convencer a Fernando Stern para que escriba sobre estas Vanitas que presentamos aquí. Ya conocía su raro carácter, no solo su acusada agorafobia sino sus inesperados ataques de ansiedad que solo remitían visionando una y otra vez determinadas secuencias de The Shanghai Gesture o de The Cat People ralentizando los primeros planos de dos de sus actrices favoritas Gene Tierney o Simone Simon. Fernando decía que cuando lograba congelar un fotograma insólito de algún plano de sus preferidos la película entera fluía en su mente
Gontrán admiraba su capacidad de trabajo y su extremado cuidado cuando pintaba. Un día, de esos en los que estaba relajado lo comentamos. Les recordé el perfeccionismo de Dalí, como podía pasar toda una tarde dibujando una y otra vez las líneas de dos perfiles enfrentados que formaban una copa entre ellos mientras me hablaba de Raimond Roussel. Fernando sonreía cómplice.
Por supuesto que me dijo que prefería que escribiese de estas cosas y no de engorrosos análisis de su obra. Su única petición fue que las obras se presentasen enmarcadas con luz suave como las que iluminaban con ligeros tonos pastel los bajorrelieves que enmarcaban las antiguas pantallas de cine en las que se inspiro para hacerse la suya.
Al contrario de lo que esperaba ahora está feliz, solo, en la casa de Gontrán, pintando e intentando descubrir un nuevo matiz en los rostros de sus estrellas. Pero se ha negado en rotundo a venir.
Madrid, enero 2019
Fernando González de Canales
HEDY LAMARR - VANITAS
Temple y pastel sobre papel. 107 x 70 cm
Fernando González de Canales
